lunes, 19 de enero de 2015

¿Pueden los libros definirnos, impulsarnos o cambiarnos?

¿Cuál es el impacto que tiene leer en nuestra vida? ¿Somos fáciles de convencer por alguien que idolatramos por su inteligencia al escribir?


A la hora de leer podemos buscar una novela, libros de no ficción, poesía, cuentos; divagar en géneros de acuerdo a nuestro momento y ser cambiantes cuando nos toca elegir, pero ¿Qué tan inteligentes somos nosotros para percibir los mensajes? 

¿Nos impulsa realmente leer un libro que habla sobre un proyecto que tenemos? La dependencia una vez mas entra en este juego tan sutil y que parece tener notas de conspiración (de nosotros mismos y para nosotros mismos). 

Leer un libro de finanzas nos puede llevar a la banca rota o a la riqueza si lo implementáramos. Pero dudo que realmente sea ese nuestro objetivo. Quizá solo buscamos realzar nuestra realidad, reforzar nuestra inteligencia o buscar pruebas para decir "¡Tengo razón!"

Sin embargo una novela de amor nos puede llevar a las lágrimas como una novela erótica puede llevarnos a un trance liviano de excitación. Somos débiles y necesitamos esas fuerzas que nos dan incluso un artículo corto de una revista. 

No soy muy lector pero soy de los que creen que el destino lo hacemos nosotros, y creo que aunque suene redundante parte de ese destino es creer que ya está escrito, y remarcarlo con algo de nuestro interés no esta ni mal ni bien, simplemente es único. 

Ahora cuando leamos tal vez podamos pensar "¿Por qué este libro?" o tratar de dejar la mente en blanco a la hora de elegir.

 ¿Funcionará?

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